No Way Back - Archivo

[ayrendor]

Cristales rotos esparcidos por el mármol blanco. Pequeñas piezas invisibles, cada una conteniendo una parte de ti que es todo y nada a la vez. Eso fuiste durante unas largas eternidades que se convirtieron en segundos. Y una vez conformada de nuevo puedes sentir que no eres lo mismo que eras. Mientras tú retrocedes y ella avanza sabes que eres una hormiga que sobrevive precisamente por su insignificante potencial. E incluso cuando estás suspendida en el aire, recobrando las pulsaciones de tu cuerpo a duras penas, entiendes la verdad sobre el dragón. Ella camina por un sendero de un solo sentido, donde la retirada no es una opción.

[Rayd]

Y la caída es una sensación tan placentera como peligrosa. Tus órganos, si, parece ser que ahora vuelves a sentir algo parecido, dan vuelcos por todo tu contorno. "Puenting sin cuerda - gritas sin hablar- ¡Hacia el abismo!". No parece haber final, y la subida pareció mucho más corta de lo que está siendo la bajada. Solo te queda cerrar los ojos y dejarte dominar por el miedo al golpe. Ese final brusco y definitivo que acaecerá en cualquier momento...

[ayrendor]

"Me he muerto. Me he muerto y estoy flotando en la laguna Estigia". A la deriva en un mar de calma y paz. Las pulsaciones se van apagando mientras tu esencia se relaja. Menudo alivio, menuda tranquilidad, menuda...menuda... ¿pulsación exterior?... ¿qué demonios? si estoy muerta no debería sentir esto. ¿Quien anda ahí?

[Rayd]

"¿Un paraguas? - dices sin poder llegar a creértelo-. Me he muerto y he tenido que ir a un paraíso con gente con paraguas. N-O M-E J-O-D-A-S". Pero percibes que aquello podría cortarte por la mitad si se pusiera a ello, y también entiendes que sigues ahí varada. El remanso de paz no es más que el suelo frente a aquel objeto de pulcro blanco al pie de la torre. Y sientes agradecimiento, pues aquel lugar es un claro en el profundo bosque de sensaciones horrendamente dolorosas que habían acontecido en los momentos inmediatamente anteriores. Por eso, y también porque algo te lo ordena, te atreves a mirar más allá del objeto.

[ayrendor]

Y no te habías equivocado, pues el paraguas no se diferenciaba mucho de una brillante espada. Solo que al final no había ningún caballero, si no una mujer. Con el porte de una rosa recién cuidada. No perfecta, pero con una belleza flexible y esquiva. Entrenada para ser quien deseara. En sintonía con la melodía de la naturaleza. Una dama vestida con la elegancia y sencillez requerida para defenderse de los vientos de la más fiera tormenta. Y aunque nadie pudiera acercarse lo suficiente, podías intuir la inmensidad contenida en sus ojos. Un color tan indescriptible que ocultaba más de lo que ella querría esconder. La tranquilidad residía en su interior dispuesta a desafiar a la ira que osara confrontarla. Como recién salida de una fabula.
Impetuosa, fiera, incansable.

[Rayd]

[ayrendor]

Oh. Perfecto. Justo lo que faltaba.

[Rayd]

Esto pasa por comprar partes de calidad dudosa a precios económicos. Claro que no es plan de gastarse un pastizal, que luego no hay para folios.

[ayrendor]

Impresionante, los golpecitos no funcionan. Estamos sin duda ante un error de los profesionales, nada de aficionados como el 404 o similares.

[Rayd]

Sin duda el problema está en algún lugar de la máquina. El problema es localizarlo, claramente.

Si los golpecitos no funcionan no queda otra que pulsar todos los botones y apagar y encender la máquina muchas veces. ¿Qué clase de error se resistiría a eso?

¿Qué es lo peor que podría pasar?

¿Alertas nucleares? ¡Observa como me río!