No Way Back - Archivo

[Rayd]

Orientarse en medio de la tormenta es uno de los retos más complicados que un iniciado puede encontrar. Es algo que známy. El agua no permite mezclas puras. El aire se enrarece, e inhabilita los sentidos del extraviado. Las ráfagas azotan los rudimentarios intentos de trabajar. Para alguien que ha crecido criado en el arte de la mixtura puede resultar la mayor de las trampas mortales.

[ayrendor]

Encontrar un refugio debe ser la prioridad. El bosque ofrece una gran cantidad de recursos. Un árbol bien tratado puede proporcionar todos los elementos necesarios para obtener tu objetivo: raíces, para dar estabilidad; hojas, como filtro de impurezas; la corteza, para darle forma; y la savia para darle espesor. Hasta el más pequeño aprendiz puede defenderse con un pequeña muestra de mineral en polvo y un árbol que usar. Známy.

[ayrendor]

Sin embargo, las tormentas de esa región podían ser devastadoras. Lluvias torrenciales, en ocasiones acidas, que caían durante horas como una catarata perpetua. Temblores que hacían estremercer hasta al más poderoso animal del bosque. Rayos capaces de partir el más viejo de los troncos en pedazos. Nadie en su sano juicio se adentraría en ese lugar sin un buen motivo. Známy. Ni siquiera su familia, conocida por su temeridad a la hora de actuar.

[Rayd]

Afortunadamente, ella había heredado la prudencia de su padre. Él fue en su tiempo guerrero, pensador y artista. Mucho más prudente que su progenitora que tenía fama de loca e imprudente, habiendo sido despojada de Honores años antes de su nacimiento. A pesar de todo, ella había heredado la tozudez. Eso no habían podido arrancárselo de su ser ningún instructor. Si algo se le metía entre ceja y ceja, iba a conseguirlo. Cueste lo que cueste. Známy.

[ayrendor]

Aquel día no llovía. Pero la tormenta se encontraba siguiéndola muy de cerca. Aquella tormenta hablaba, se movía y profería gritos. No estaba tan organizada como su contrapartida climática, pero dentro de su torpeza, se movía como un único espíritu con solo un objetivo. Cada cuerpo era una nube que trataba de imponerse a sus compañeras. Una turba furiosa en busca de descargar su particular lluvia contra una inocente.

[Rayd]

Pero no se lo iba a poner fácil. Ella sabía luchar. Siempre había intuido que debía prepararse para aquel momento. Su aparente poca disciplina ocultaba una formación extensa en la mezcla y creación ex novo. Nunca se había rendido en ninguna tarea que le hubieran propuesto. Sus padres habían procurado que ella poseyera lo mejor de sus dos disciplinas, y contra todo pronóstico lo habían logrado. Era cuestión de tiempo, con su tendencia a meterse en problemas, que se diera la ocasión para probar todo aquello. Siempre había tenido una capacidad especial para presentir los movimientos en el mundo.

[ayrendor]

Y aquella mañana el mundo cambió. Ella lo sabía, por eso se había arriesgado. Se acerca. Známy.

[Rayd]

Rugidos de furia que cada vez suenan más cerca. No son muchos, tratas de convencerte, no pueden haber tenido tiempo para organizar una batida. Sin embargo, incluso unos pocos de ellos son un peligro para tu vida. El bosque es laberíntico, podría ser que estuvieras andando en círculos.

[ayrendor]

Un punto elevado. Debes encontrar una perspectiva privilegiada del terreno. Es una de las primeras normas de los Rangers, tu padre se encargó de que la memorizaras bien. El árbol tiene que ser antiguo. Solo esos árboles serán útiles si tu sentido de la orientación no falla.

[Rayd]

Subir al árbol no supone un reto. Sus raíces están bien afianzadas tras años de desarrollo. Acostumbradas a sufrir las inclemencias propias del clima del desierto aquella madera podría soportar veinte veces su peso.