Vampiro: La mascarada. El ojo de Caín. 3ª noche.

[Psyro]

Monseñor, ¿tiene algo que pueda servirnos de ayuda para empezar?

[Khram Cuervo Errante]

A los cinco minutos, un Mercedes frena haciendo ruedas, pero impecablemente, delante de la iglesia.

Angelique sale del coche y hace una genuflexión delante de Monçada.

- ¿Algo que pueda serviros, gangrel? Ni idea... Sólo sé que si aquí está el cuadro, yo lo quiero.

[Memnoch]

- Monseñor, siempre es un placer volver a verle.

Beso su anillo de la que me agacho y me giro hacia el resto de vástagos, viendo que falta algo.

- Por cierto, ¿dónde están Andy y el Malkavian Griego chiflado ese, valga la redundancia? ¿Se han quedado en Segovia? No importa, no eran útiles para la misión. ¿Tenemos un plan o vamos a entrar ahí con todo a ver si con suerte no morimos todos? Tenemos varios compañeros expertos en infiltración -miro hacia Zven y contengo una risilla-, propongo que los mandemos a explorar, quizá con suerte vuelvan.

[Psyro]

Vale. Pero permiteme que dude de las habilidades de infiltración del assamita. ¿Quién más viene? ¿quizá la señorita lasombra tenga el gusto de acompañarme?

[Memnoch]

Lo que estuviesen mirando a Jacqueline en ese momento habrían visto la cara de desaprobación que puso al escuchar a Alexander hablar de ese modo tan cortés y educado a Angelique, ella siempre había sido muy posesiva y protectora con su domitora y no le gustaba que otros vástagos, y mucho menos otros ghoules, se tomasen demasiadas libertades con su ama.

- Será un auténtico placer, pues visto así creo que va a dar igual que entremos por la puerta berreando o que mandemos a nuestros expertos en sigilo e infiltración, vamos allá. Jacqueline, querida, tú quédate atrás y sal de aquí si las cosas se ponen feas, me odiaría si te ocurriese algo. Vincent, tú como siempre, en primera línea conmigo. Con su permiso, excelencia. Vamos allá.

Comienzo a andar hacia la puerta de la ermita, con la mano dentro de la gabardina agarrando la empuñadura del sable y mirando a ambos lados por si hay algún transeúnte nocturno, ¿tal vez el tío Liborio volviendo a casa tras una dura jornada de trabajo en el campo? Vincenzo saca de sabe Dios dónde una escopeta enorme, aunque empastaba perfectamente con los dos metros y catorce centímetros de Vincenzo y sus cerca de ciento veinte kilos de peso.

Angelique se gira moviendo exageradamente a propósito su larga melena de color rojo vivo para hacer una pregunta al resto de vástagos, sonriendo y mostrando los colmillos levemente.

- ¿Venís?

[Thylzos]

Sin decir una palabra, comienzo a caminar detrás de Angelique.

[Estif]

Con las manos en los bolsillos del pantalón y comienzo a caminar lentamente, haciendo un leve ruido con los zapatos a cada paso. Miro de un lado para otro con tranquilidad.

[Tirada de Percepción+Alerta para ver si hay alguien o algo peligroso por los alrededores.]

[Psyro]

Activo auspex (recuerda que tengo sentido agudo) y echo a andar. ¿qué vemos?

[Chisue]

-parece divertido tiry vamos? meow
cojo a tiry de la mano para que venga conmigo dando brinquitos.

[Kenny414]

Hago una reverencia frente a Monçada.

Perdone señor Monçada por no disponer de mucho tiempo para conversar, pero voy a entrar con mis compañeros de busqueda.

Me dirijo hacia Angelique y el gangrel, atento por si veo o escucho algo (yo tambien recuerdo que tengo auspex 1 xD)